Día del canillita

Un trabajo digno, sacrificado y al mismo tiempo arriesgado. El saludo a todos los que fueron y son canillitas.
Don Cipriano Sanchez, fue uno de los que comenzó con la venta de los diarios La Nación, La Razón que llegaban a las manos de los dorenses; luego, Don Mansillita entre los billetes de loterías, también ofrecía los mismos y el Clarín, y así, los vecinos ya podían tener la información en papel.
Día del canillita

Alrededor del año 1967, Benjamín Farías, transitando desde el paraje Árbol Seco, comenzó a recorrer las calles de Colonia Dora con el Diario El Liberal, luego de recibir el paquete del colectivo que venía de la ciudad capital..
Treinta, cincuenta, cien, ciento cincuenta diarios bajo el brazo o en su bici, llevaba a los vecinos la diaria noticia. Con el correr del tiempo, el canillita, tuvo la oportunidad de ser el corresponsal del matutino santiagueño.
Y así, de a poco, otros también llegaron a ser protagonistas del grito de diaaariiio en las mañanas dorenses. Carlos, Rina, Roque, Cacho, Topo, Sandra, entre otros, y cuando el no podía por otras actividades, su esposa Rosa, era la que tomaba la posta. Sus hijos también siguieron y uno de ellos sumó el Nuevo Diario. Sus nietos y nietas entre rezongos, acercaron hasta la actualidad los ejemplares santiagueños.

Otros que se dedicaron a esta tarea, con revistas y anexos, fueron Cacho Lovrenchevich, Tito Rodriguez, bachacho y…..

Un trabajo digno, que a muchas familias les sirvió para sobrevivir y que con el correr del tiempo, continuaron a pesar de la gran baja de lectores.

El canillita, seguirá gritando diaariiiiooo o solo dirá buen día; preguntará cómo está al cliente amigo, entablará una conversación y continuará el camino a pesar de las dificultades pero con la esperanza que no se pierda la profesión.

Comentários no Facebook