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Hay más de 280.000 personas evacuadas en Shanghái por el tifón Co-May, que tocó tierra en China después de generar destrozos en Filipinas. Una serie de inundaciones afectaron varias regiones, y en medio de este contexto hubo una insólita «fiebre del oro» cuando los residentes de la provincia de Shaanxi se enteraron de que una joyería había perdido un motín de 20 kilos de metales preciosos.
Varias joyas de oro, diamantes y plata, fueron arrastrados por el agua luego de que una vitrina se rompiera por el repentino temporal, y los residentes están a la caza del «tesoro perdido».
Una joyería china perdió anillos y brazaletes de oro por la inundación repentina. (Foto ilustrativa: Pixabay)
A bordo de botes, y algunos provistos de detectores de metales, monitorean varios kilómetros a la redonda. Según informan los medios The Mirror y Daily Express, el propio propietario de la tienda lo contó a la prensa local.
«Había personal trabajando durante la noche, y por eso no se guardó nada bajo llave, todo permaneció en exhibición; y cuando se emitió la alerta por inundaciones tuvieron que evacuar inmediatamente, sin tiempo para asegurar las posiciones», relató el propietario de Laofengxiang, Ye, ubicada en el condado de Wuqi.
La fuerza del agua irrumpió cuestión de minutos, rompió la vitrina y alcanzó un metro de profundidad. «Se llevó brazaletes de oro, collares, colgantes, aretes, anillos de diamantes, artículos de plata, objetos de jade, y seguimos en la búsqueda de otros elementos», reveló el dueño.
Los rescatistas ayudan a residentes a cruzar el agua de la inundación en Rong’an, China. (Foto: Xinhua)
Luego hizo un llamado de solidaridad a sus vecinos para recuperarlos, ya que estima que tendrá una pérdida de 10 millones de yuanes, lo que equivale a 1.4 millones de dólares.
Hasta el momento, solo encontraron un kilo, gracias a varias piezas que fueron devueltas voluntariamente por los residentes.
El motín perdido está valuado en más de 1.4 millones de dólares. (Foto ilustrativa: Pixabay)
Alerta por el tifón Co-May en China: lluvias torrenciales y fuertes vientos
Las inundaciones más recientes de Beijing afectaron a 300.000 residentes y se reportaron daños en 24.000 viviendas. El observatorio meteorológico de Shanghái emitió una alerta naranja por tormentas, el segundo nivel más alto de advertencia, mientras la lluvia azotaba la ciudad.
Del 23 al 29 de julio, la capital china experimentó persistentes tormentas de lluvia extrema, y las zonas montañosas de distritos como Miyun, Huairou, Yanqing y Pinggu fueron las más afectadas.
Residentes de Las Piñas, Filipinas: el tifón Wipha dejó al menos cinco muertos y luego avanzó hacia China. (Foto: EFE)
La cifra de muertos en Beijing aumentó a 44, y otras nueve personas siguen desaparecidas. Entre los fallecidos, 31 fueron reportados en un centro de atención a ancianos de la localidad de Taishitun, en el distrito de Miyun, según informó Xia Linmao, vicealcalde ejecutivo de Beijing.
Las imágenes en directo transmitidas por canales locales desde la costa china mostraban olas que cubrían los paseos marítimos, mientras que en la ciudad de Ningbo el agua les llegaba hasta los tobillos a los habitantes.
Se cancelaron un total de 640 vuelos en los dos aeropuertos internacionales de Shanghái, y hay más de 1.900 refugios temporales instalados en toda la ciudad, donde llueve copiosamente.
En 2023 ya habían sufrido otra fuerte inundación en el distrito Longgang de Shenzhen, en la provincia de Guangdong. (Foto: Archivo Clarín).
Los vientos de 83 kilómetros por hora provocaron lluvias torrenciales y fuertes vientos, producto del tifón Co-Mays, que se degradó a la categoría de tormenta tropical antes de abandonar Filipinas, donde provocó el cierre de escuelas, y luego volvió a fortalecerse sobre el Mar de China Meridional.
Liu Bin, quien encabeza el buró municipal de asuntos hídricos de Beijing, indicó que el embalse de Miyun recibió 910 millones de metros cúbicos de caudal en sólo siete días, casi un 30% más que el récord anterior de 710 millones de metros cúbicos de 1974. «El embalse se encuentra en condiciones seguras y estables», aclaró Liu.
